El running tiene muchas ventajas y beneficios, pero no todos sienten la misma pasión por este deporte que ha conseguido el sello de popularidad tanto en España como en otros muchos países alrededor del mundo. Por eso, hemos preparado estos 8 consejos para enamorarte del running.
Correr es bueno para el corazón. Disminuye los niveles de grasa, reduce el riesgo de arteriosclerosis y mejora la circulación de la sangre. Además, es un deporte altamente práctico, ya que no requiere gran cantidad de tiempo para realizarlo y hace falta poco más que unas zapatillas, algo de ropa y un reloj Polar para poder empezar.
Aun así, no siempre produce un amor a primera vista y hay quien lo considera un deporte solitario, aburrido y demasiado cansado. Para ellos, y para romper algunos estereotipos, hemos recogido 8 consejos para enamorarte del running que pueden despertar tu interés por empezar a dar zancadas o, si ya lo has intentado, hacerte tener ganas de darle una segunda oportunidad.
1. Empieza poco a poco
Uno de los errores más comunes cuando queremos empezar a correr es hacerlo a lo loco. Querer pasar de 0 a 100 en tu primera cita con el running no es una buena idea. De lo contrario, al día siguiente no te podrás ni mover y se te acabarán las ganas de seguir con el idilio. Si lo que buscas es una relación duradera, tómatelo con calma y ve sumando minutos y kilómetros de manera progresiva, hasta que tu forma física te permita correr casi sin pensar. Acabar tus entrenamientos con ganas de volver al día siguiente será la mejor forma de que el running no sea un amor pasajero.
2. Júntate con alguien de tu nivel
Todos tenemos un amigo o amiga que corre. El típico que lleva ya un tiempo calzándose unas zapatillas y que aprovecha cualquier encuentro para contarte los kilómetros que ha corrido en su último entrenamiento. Ahora, eres tú quien quiere seguir sus pasos, pero no cometas el error de juntarte con él o ella en tu primera incursión en el running. Será mucho mejor buscar a alguien de tu nivel, con quien puedas compartir el mismo ritmo y no te deje atrás a las pocas zancadas.
3. Conviértelo en rutina
Una buena forma de conseguir que tu relación con el running sea duradera es fijar unos días a la semana para salir. Marcarte un calendario de entrenamientos y buscar la mejor hora para hacerlo te permitirá convertirlo en una rutina (de las buenas, eso sí). De este modo, tu cuerpo y mente podrán prepararse para la siguiente cita y tú tendrás claro que tienes un compromiso que atender; así que ¡no se aceptan otros planes!
4. Elige bien el lugar
No es lo mismo correr en una zona industrial que en un parque lleno de árboles o un paseo junto al mar. Sin duda, elegir un entorno agradable para nuestros encuentros con el running, nos ayudará a despertar el interés para que el romance no se apague. Otro factor a tener en cuenta es buscar zonas de sombra los meses más calurosos, procurar que haya fuentes en tus recorridos e intentar variar de terrenos para que cada día suponga una nueva aventura.
5. Motívate con tu progreso
Oro consejo que te damos para mantener viva la llama del running es analizar tu progreso. Mira cómo estás ahora y cómo estabas hace un tiempo, cuántos kilómetros podías hacer cuando empezaste y cuántos podrías correr al cabo de un tiempo… Cuando evaluamos nuestra mejora, vemos de lo que hemos sido capaces y eso nos motivará a seguir adelante con la relación.
6. Márcate un objetivo
En cualquier relación seria hay fechas especiales. Con el running no puede ser menos. Por eso, lo ideal es que, cuando la cosa se enfríe, te busques un objetivo. Puede ser una carrera, un entrenamiento serio o un reto personal, pero marcarte un día en rojo en el calendario será una buena fórmula para que vuelvas a sentir ese cosquilleo en el estómago.
7. Busca un grupo de entrenamiento
Puede que a veces sientas que tú y el running sois una pareja poco comprendida, que tu entorno no le vea las virtudes que tú le ves. No caigas y aguanta. Cada vez somos más los que nos dejamos llevar por sus bondades; así que busca un grupo de entrenamiento que te haga sentir bien y no cambie de tema cuando les hables de tu MMP.
8. Disfruta de la energía que te aporta
Puede que hayas tenido un mal día en la oficina, que se te haya escapado el autobús o que tu mejor amiga te haya dejado plantada en el último momento… El running es capaz de curar todo eso y mucho más. Ponte unas zapatillas, sal a correr y siente que acabas con una sonrisa en la cara. Deja atrás tus problemas del día a día por unos minutos, cámbialos por un puñado de kilómetros y goza de esos momentos de felicidad.
Esperamos que estos 8 consejos para enamorarte del running te sirvan para despertar tu interés en el running y no dejarlo nunca. Y, ya sabes, aunque solo sea una actividad física, se trata de que también haya química entre los dos.
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Ten en cuenta que la información de los artículos de Polar blog no pretende sustituir el asesoramiento de un profesional sanitario. Consulta a tu médico antes de empezar un nuevo programa de fitness.
