Después de las Fiestas nos pueden pasar dos cosas:
1- Estoy con la euforia y empiezo el año con buen pie (¡ojo! puede durarte solamente una semana si no tienes claros tus objetivos y una buena planificación).
2- Los excesos y la no práctica me han “hundido” y estoy perdida/o.
Estés en el punto 1 o 2, vamos a buscar la motivación para combatir la pereza momentánea que, en ocasiones, puede aparecer tras este breve parón. El frío del exterior, la pérdida de los buenos hábitos y la falta de objetivos son algunos de los factores que favorecen esta falta de ganas o de inspiración.
Yo también tengo esos momentos de debilidad y tengo días de pereza máxima en los que no me apetece nada salir a correr, rodar, nadar… En ese momento hay que escuchar el cuerpo para saber si realmente necesitamos descansar o si esas sensaciones, son simple pereza. Si es lo segundo, NO hay excusa.
¿QUÉ NOS PUEDE AYUDAR A COMBATIR LA PEREZA?
- Recuerda el motivo por el que entrenas. Todos los beneficios que te va a aportar tu entrenamiento a corto y a largo plazo. Esa satisfacción que tendrás cada día que consigas cumplir con la rutina.
- Comparte tu entrenamiento. Busca un cómplice en un amig@ para esos días de menos energía. Esa persona, sin querer, estará tirando de ti ya quehabrás adquirido el compromiso de asistir a la cita. Si no lo haces por ti, quizás ese día que tanto te cuesta salir de casa, lo hagas por él/ella.
- Modifica el entrenamiento que te toque. Si la cabeza no tira, nada funcionará y de nada servirá tampoco forzar. Así que, si ese día tocaban series u otro tipo de sesión que requiere más esfuerzo, cámbialo por algo que te apetezca más. Tu cuerpo agradecerá haber estado activo y mentalmente te ayudará saber que aunque no era lo pensado, has cumplido.
- Tira de redes sociales. ¿Por qué no? Algo con lo que vivimos a diario. Colgar fotografías en Instagram. Vístete y cuelga una foto, vídeo donde digas que vas a ir a entrenar. Una vez hecho, no hacerlo te hará sentir mal y mentiros@.
- El salir sin ganas, te hace ser más fuerte. La sensación de haberlo superado, es algo que no se puede explicar pero os aseguramos que vale mucho la pena.
- Nunca dejes para el final tu entrenamiento. Organízate para que eso no pase y dále la importancia que se merece.
- Pon tus entrenamientos en una pizarra (o calendario) y hasta que no lo hayas hecho, no podrás borrarlo. A simple vista puede parecer una tontería, pero cuando llega el final de semana y te das cuenta que de 4 entrenamientos, solo has podido borrar 2, la sensación de insatisfacción y de derrota, puede aparecer.
Así que… ¡Nada de excusas, siempre positivos y a por ello!
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Ten en cuenta que la información de los artículos de Polar blog no pretende sustituir el asesoramiento de un profesional sanitario. Consulta a tu médico antes de empezar un nuevo programa de fitness.