Es oficial: la primavera ha llegado. ¿No es increíble cómo unos días un poco más largos, un poco de sol y la naturaleza brotando con coloridas flores pueden aumentar tu inspiración para hacer ejercicio al aire libre? Si has estado haciendo ejercicio al aire libre durante los meses de invierno, la primavera puede parecerte una recompensa por todos los días grises y fríos que has soportado. Si eres más bien un entusiasta de la actividad física al aire libre, esta estación puede ser una llamada para volver a practicar tus deportes favoritos.
La primavera es un magnífico recordatorio de los muchos beneficios que puede aportarnos el ejercicio al aire libre y de por qué es tan crucial permitir que las generaciones futuras también lo disfruten.
¿Cuáles son los beneficios de hacer ejercicio en la naturaleza? Con la ayuda de Polar Research, hemos investigado a fondo las pruebas científicas que existen sobre el ejercicio y el ocio al aire libre en relación con la salud. El resultado es una serie de estudios internacionales que demuestran los beneficios físicos y mentales de hacer ejercicio al aire libre, lo que ayuda a arrojar luz sobre por qué nuestro planeta está realmente vinculado a nuestra salud.
Beneficios de practicar deporte al aire libre para la salud
Uno de los beneficios físicos obvios de salir al sol para hacer ejercicio es que aumenta los niveles de vitamina D. Pero, ¿sabías que la obesidad está asociada a niveles más bajos de este nutriente esencial?
Hacer ejercicio con vistas a la naturaleza reduce la presión arterial y el ritmo cardíaco, y como consecuencia de ello, el ejercicio de igual intensidad se experimenta más ligero al aire libre que en el interior.
¿Podría el ejercicio al aire libre significar que obtenemos más de lo que ponemos? Un estudio realizado con 160 jóvenes de un colegio masculino de Sidney (Jelley 2005) descubrió que un programa de educación física de 20 semanas centrado en actividades al aire libre daba lugar a un mejor estado físico, composición corporal, resistencia cardiovascular y muscular, fuerza y flexibilidad que la educación física tradicional. Curiosamente, un estudio que comparaba el índice de esfuerzo percibido para el ejercicio en interiores y al aire libre descubrió que, en todos los distintos niveles, la velocidad, la frecuencia cardíaca y el lactato en sangre diferían entre estos dos entornos, siendo las respuestas fisiológicas más elevadas al aire libre. Estos resultados indican que percibimos que el mismo ejercicio implica menos esfuerzo cuando hacemos ejercicio al aire libre.
Beneficios para la salud mental de hacer ejercicio al aire libre
¿Ha optado alguna vez por salir a pasear o a correr por la naturaleza para despejarte? ¿Calmarte? ¿Cambiar tu estado de ánimo? Entonces no te sorprenderá saber que hacer ejercicio al aire libre puede aumentar considerablemente nuestro bienestar mental.
Las actividades recreativas relacionadas con la naturaleza aportan alegría y ayudan a escapar de las presiones y preocupaciones de la vida cotidiana. Los entornos al aire libre se consideran más reconstituyentes que los interiores, ya que el entorno natural reduce la excitación emocional y fisiológica.
Un estudio realizado con 260 participantes en diversas formas de ejercicio al aire libre (como el ciclismo, la equitación y la pesca) descubrió que estas actividades provocaban mejoras significativas en la autoestima y en el estado de ánimo total. Esto fue así a pesar de que todos se consideraban ya activos y saludables, y curiosamente descubrieron que los efectos no variaban con el tipo, la intensidad o la duración de la actividad.
REFERENCIAS
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Ten en cuenta que la información de los artículos de Polar blog no pretende sustituir el asesoramiento de un profesional sanitario. Consulta a tu médico antes de empezar un nuevo programa de fitness.
