Activa tu mensaje «fuera de la oficina»

Durante una semana, he mirado el mismo post-it amarillo en el borde de la pantalla de mi ordenador. Es un recordatorio para mí mismo de activar el mensaje de fuera de la oficina cuando llegue el momento. Este mensaje automático informará a cualquier persona que intente comunicarse conmigo que estoy ausente. Por favor, no me molesten, estoy de vacaciones.

El simple hecho de escribir el mensaje de fuera de la oficina me produce una tremenda alegría. No puedo evitar la anticipación y la emoción. Mientras escribo esas palabras, sueño con mi próxima aventura. Imagino el momento en que tomaré asiento en un tronco de pino para disfrutar de una taza de café negro de mi termo mientras escucho los sonidos de la naturaleza. De eso se trata estar fuera de la oficina.

Cada semana santa, me tomo una semana libre del trabajo y me embarco en una pequeña aventura por mi cuenta. Nada fuera de lo común. Simplemente elijo un parque nacional donde nunca haya estado y salgo de excursión durante unos días. Hay algo profundamente relajante en viajar a áreas remotas y desconocidas con el propósito de perderme en las vistas, los sonidos y los olores de la naturaleza, eliminando todas las distracciones que abarrotan mi lista de tareas cotidianas.

El simple hecho de escribir el mensaje de fuera de la oficina me llena de una tremenda alegría. No puedo evitar sentir anticipación y emoción. Mientras escribo esas palabras, sueño con mi próxima aventura. Me imagino el momento en que tomaré asiento en un tronco de pino a la deriva para disfrutar de una taza de café negro de mi termo mientras las ardillas corretean alrededor. De eso se trata estar fuera de la oficina.

Como corredor suelo seguir la misma rutina de entrenamiento: carreras fáciles y de recuperación, entrenamientos a ritmo y carreras largas los domingos. Siempre cerca de casa, suelo seguir mis rutas preferidas, rara vez aventurándome en territorio desconocido. Entrenar en rutas conocidas ofrece numerosos beneficios: me permite desarrollar un profundo entendimiento de mi ritmo y ajustar intuitivamente mi velocidad para que coincida con las exigencias de la ruta, garantizando un entrenamiento constante y efectivo.

Si bien seguir siempre las mismas rutas ofrece comodidad y previsibilidad, también significa que son un poco… aburridas. Mis entrenamientos diarios carecen de emoción y aventura. Sin la agitación de descubrir nuevos caminos y paisajes, me pierdo la sensación de asombro al adentrarme en territorios desconocidos.

Mi viaje de semana santa ayuda a llenar este vacío. Es una oportunidad para liberarme de mi rutina habitual y explorar más. Sin embargo, inicialmente, la idea de embarcarme en una aventura al aire libre en solitario me parecía algo que no iba conmigo.

Debo admitir que no soy un corredor de trail increíble ni particularmente hábil en orientación. Mis habilidades para enfrentarme a las subidas y bajadas en terrenos escarpados dejan mucho que desear, y la perspectiva de enfrentar secciones exigentes me llenaba de ansiedad. Mi falta de gracia y agilidad a menudo acaban en torpes pasos en falso, y estoy muy familiarizado con la sensación de caer de manera poco elegante al suelo, perdiendo mi dignidad al instante.

Y sin embargo, no podía quitarme esta sensación de la cabeza. Una vez que la idea se había colado en mi mente, no podía dejar de pensar en apartarme del camino trillado y permitir que un nuevo sendero me guiara, sin saber qué sorpresas me depararían en cada giro.

Siguiendo la sugerencia de un amigo, decidí que para mi primera aventura visitaría el Parque Nacional Mount Rainier. Situado a dos horas y media en coche al sureste de Seattle, Washington, este destino icónico prometía una combinación perfecta de belleza natural, vistas impresionantes y emocionantes caminatas por terrenos escarpados.

El Monte Rainier ofrece muchas excursiones increíbles. Entre ellas, el Sendero Skyline Loop es considerado uno de los mejores, ofreciendo praderas de flores silvestres, vistas impresionantes de los glaciares del Monte Rainier, una cascada y panorámicas amplias.

El Sendero Skyline Loop tiene aproximadamente 9 kilómetros, con una dificultad de moderada a difícil y un ascenso de 518m, ofreciendo una vista cercana al Monte Rainier y su imponente pico de 4392 m. En teoría, parecía ideal para mi aventura: una caminata desafiante que pondría a prueba mi resistencia como montañero, pero no demasiado técnica para superar mis habilidades de senderismo. Con bastones y crampones en mano, me sentí preparado para navegar por los senderos y campos helados que tenía por delante.

Una vez que llegué al sendero, después de tres kilómetros de subidas y curvas cerradas, quedé boquiabierto de asombro cuando llegué a Panorama Point, un mirador que ofrece vistas impresionantes de volcanes en el horizonte. «Tienes suerte. Es un día de cuatro volcanes», dijo el excursionista que estaba a mi lado mientras intentaba comprender la hermosa escena. «Es un día despejado, así que podemos ver hasta el Monte Hood en Oregón», explicó.

Años después, todavía recuerdo este momento como si fuera hoy. Cada vez que activo mi mensaje de fuera de la oficina, mi mente regresa a ese día inolvidable en Panorama Point. Aunque pueda parecer una tarea rutinaria, trae tanto alivio como emoción. Alivio de la rutina y el estrés del mundo, y emoción por la aventura que está por venir. Es una oportunidad para dejar de lado mi look de oficina y abrazar la libertad de ensuciarme con el barro, dejando atrás las preocupaciones cotidianas por unos días.

¿LISTO PARA ACTIVAR TU MENSAJE DE FUERA DE LA OFICINA?

En Polar, algo grande está a punto de pasar muy, pero muy pronto. Algo que te dará muchas razones para activar tu mensaje de «fuera de la oficina», salir y explorar.

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Ten en cuenta que la información de los artículos de Polar blog no pretende sustituir el asesoramiento de un profesional sanitario. Consulta a tu médico antes de empezar un nuevo programa de fitness.