¿Te has decidido a dar el paso para iniciarte en la natación y no sabes por dónde empezar? Pues atento porque a continuación vamos a darte algunos consejos para iniciarte en natación.
PONTE EN MANOS DE PROFESIONALES
En primer lugar, iníciate con un entrenador especializado. El primer contacto con el agua es fundamental y debes asegurarte hacerlo correctamente para que no aparezca el miedo y para tu mayor seguridad. La natación es un deporte muy técnico y empezar desde con una buena base es de gran ayuda.
PACIENCIA
El medio acuático es un mundo totalmente diferente, por lo que hay que tener la máxima paciencia. El cuerpo se ha de acostumbrar a una nueva sensación, a un nuevo control y a un nuevo dominio.
Es importante primero empezar por los fundamentos RESPIRATORIOS y de FLOTACIÓN.
RESPIRACIÓN
Dentro del agua, la mecánica de respiración se centra fundamentalmente en inspirar y espirar por la boca. La nariz solamente la utilizaremos para espirar, evitando así la entrada de agua por las fosas nasales.
Para los nadadores noveles y poco experimentados, la respiración en el agua se convierte en un acto consciente y voluntario, es decir, deben pensar siempre cómo y cuándo respirar.
La presión que ejerce el agua sobre la salida del aire, y la misma presión sobre los pulmones en el momento de la toma, hace que cada inspiración y espiración sean forzadas, lo que provoca un mayor desgaste en comparación con el medio terrestre.
A tener en cuenta en este aspecto técnico:
- Coger aire por la boca y expulsarlo por la nariz o boca-nariz.
- La inhalación será lo más rápida posible, siempre por la boca y estando esta lo más abierta posible.
- La exhalación es algo más pausada y larga, asegurándose que se expulsa todo el aire dentro del agua por la nariz o por la nariz y la boca. Si la exhalación no es completa, la inspiración será ineficaz.
- La inspiración se debe hacer en el momento de sacar la cabeza y esto obliga a aprender ritmos respiratorios que son diferentes a los que habitualmente utilizamos.
FLOTACIÓN
La flotación es uno de los factores más importantes en el aprendizaje de la natación y la manera que tenemos de familiarizarnos con el medio acuático. En el aprendizaje de la natación, es imprescindible el dominio de la flotación para conseguir una completa autonomía en el medio acuático y llegar a confiar en nuestras capacidades.
Depende de muchos factores que flotes más o menos, por ejemplo, de la densidad del agua, del tejido adiposo que se tenga -las mujeres y los niños pequeños flotamos más- o el peso de los músculos y los huesos. Otro elemento a considerar en la flotación es la cantidad de aire que el ser humano puede retener en sus pulmones. A mayor capacidad pulmonar, mayor flotación.
A tener en cuenta en este aspecto técnico:
- Para flotar mejor tenemos que introducir el mayor porcentaje de cuerpo dentro del agua y a la vez ocupar el máximo volumen posible.
- Si mantienes el aire en los pulmones conseguirás aguantar mejor la flotabilidad, ya que mientras los expulsamos nuestro cuerpo se hunde.
- Es momento de estar contigo mismo, la sensación de flotabilidad favorece la relajación.
AYUDA DE MATERIAL
Los inicios siempre son duros, por ello ayúdate de material como por ejemplo el cinturón, un churro, pullboy, tabla… En definintiva, de materiales que te van a ayudar a conseguir más flotabilidad y en muchas ocasiones, más autonomía.
Parece que la funcionalidad del material siempre está destinado al rendimiento pero precisamente al inicio se utilizan para ganar confianza, tener más autonomía, conseguir más flotabilidad y tener un ayuda extra para el desplazamiento.
MENOS ES MÁS
No te obsesiones con los ritmos y menos con las distancias. Como en cualquier disciplina hay que empezar poco a poco y más vale hacer 10 piscinas bien hechas, que 20 y mal. La fatiga nadando -y más cuando te estás iniciado- es muy superior, por lo que es importante controlarla.
¡Déjate llevar, fluye nadando y desliza!
Espero que estos consejos para iniciarte en natación te sirvan de ayuda.
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Ten en cuenta que la información de los artículos de Polar blog no pretende sustituir el asesoramiento de un profesional sanitario. Consulta a tu médico antes de empezar un nuevo programa de fitness.
