De lo que más nos gusta hablar cuando entramos en las rutinas de los entrenamientos es de las cargas, ritmos, watios, intensidades y frecuencias.
Eso, sin duda alguna, es importante y nos hace sentir bien, sobre todo cuando vemos mejoras y nos vamos superando. Pero tan importante o más que todo esto es todo lo que haces mientras no estás entrenando.
Por eso es clave el entrenamiento invisible: dícese de ese periodo de tiempo que transcurre desde que terminamos nuestro entrenamiento hasta que volvemos a comenzar el siguiente. Aspectos que debes entrenar cuando no entrenas.
EL ENTRENAMIENTO INVISIBLE
La recuperación, es una parte importantísima dentro del entrenamiento y es algo que no debemos olvidar y tener siempre presente. Para eso hay que tomar todas las medidas que estén a nuestro alcance para posibilitar que nuestro cuerpo se recupere de las cargas que vamos aplicando.
Si hablamos de entrenamiento invisible, por lo tanto no solo estamos hablando de descanso, sino cuidar todo lo que esta a nuestro alcance para garantizar los procesos recuperatorios; llevar una buena alimentación e hidratación, un buen descanso, hablamos también de los estiramientos, agua fría, contrastes, acudir al fisio…Todo cuenta.
MÁS VALE PREVENIR QUE CURAR
Muchas veces caemos en la trampa de ocuparnos de nuestro cuerpo y de escucharlo solamente cuando existe algún dolor y solo vamos al fisio en ese momento en el que el dolor ya se ha instalado en nuestras vidas.
Sin embargo, una de las claves para prevenir esos dolores y las lesiones es anticiparse antes de que lleguen y hacer todo lo que esta en nuestra mano para que nuestro cuerpo siga funcionando como si fuera un reloj de precisión suiza, por eso es importante acudir al fisio con cierta asiduidad. No quiere decir que se vaya todos los días pero sí incorporarlo a nuestra rutina de forma proporcional a nuestra carga e intensidad de trabajo.
Si entrenamos mucho, necesitaríamos más visitas. Si no entrenamos tanto, pues lógicamente estas visitas estarán un poco más espaciadas. Pero mínimo sí que deberíamos ir al fisio, al menos una vez cada dos o tres semanas. Sobre todo si estamos preparando un objetivo minimizando así el riesgo de lesiones.
Al final, cuando alguien entrena, es importante estar en forma pero sin duda también lo es no lesionarse, debe ser una de nuestras prioridades. Los hay demasiado exagerados como yo, que voy todos los días que puedo, aunque lo realmente importante es no dejar que llegue la lesión para mantener nuestra musculatura en perfecto estado de control.
A TENER EN CUENTA
Así que… ¿Está bien entrenar? ¡Sí! ¿Está bien meter intensidades? ¡Por supuesto! ¿Está bien mejorar nuestros umbrales? ¡También! Pero nunca olvidarse que lo importante es entrenar cuando no entrenas y eso lo conseguimos gracias al entrenamiento invisible.
Así que ya sabéis entrenad mucho, pero no perdáis de vista esta parte tan valiosa e importante de nuestro entrenamiento, si le quieres dar larga vida a tu rutina deportiva, tienes que cuidar toda esta parte que no se ve pero que siempre debe estar: hidratación, alimentación, descanso y recuperación.
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