Las zapatillas también son para el verano

Es posible que estos últimos días te sientas más cansado o perezoso. Lo que puede parecer una mera cuestión de apatía es, en realidad, nuestro cuerpo adaptándose a este cambio de temperaturas. Y es  que el calor altera nuestras funciones fisiológicas. Cuando aumenta el calor, nuestros biorritmos se alteran y nos cuesta más movernos. Así, el running puede parecer una tarea imposible, pero si seguimos unos sencillos consejos, podremos continuar con nuestra rutina deportiva y demostrar que las zapatillas también son para el verano.

Para ello solo tienes que seguir unos sencillos consejos:

1.- Evitar horas de mayor exposición solar. Es muy importante, para practicar running en verano, que no lo hagamos en las horas de mayor exposición solar, entre las 10h y 16h. En verano, debemos adaptar los horarios de nuestros entrenamientos procurando hacerlo a primera hora de la mañana o una vez ha caído el sol.

2.- Protegernos. Además de usar protecciones solares (media hora antes de la actividad), es importante el uso de gafas y gorras.

3.- Hidratación. En verano, suelo modificar mi itinerario, procurando que en mi recorrido haya fuentes donde poder para  refrescarme e hidratarme.

Además, si normalmente estamos habituados a beber unos dos litros de agua al día, hay que aumentar en un litro al menos esta cantidad para estos días de calor.

Nuestro cuerpo se termorregula intentando evacuar el calor interno a través del sudor y esto hace que haya una pérdida de líquido que hay que reponer y por este mismo motivo es tan importante la hidratación.

Además, la alimentación también tiene un papel importante en esto de la hidratación. Tenemos que aumentar la ingesta de frutas y verduras para una correcta hidratación. Una tarea sencilla ya que en esta época nos suele apetecer comidas más ligeras y fresquitas, (gazpachos, sopas frías o ensaladas) que además nos van a beneficiar por su aporte en vitaminas y antioxidantes.

4.- Descanso. Como ya sabéis, el descanso es una parte muy importante de nuestro entrenamiento invisible. Es habitual, estos días de calor, no pegar ojo como consecuencia de las altas temperaturas. Yo no soy partidario de dormir con aire acondicionado. En mi opinión, es mejor que el cuerpo se habitúe y regule por sí mismo la temperatura interna.

5.- Adaptación. Aún siguiendo estos consejos hay personas que el practicar running en verano se le hace demasiado “cuesta arriba”, tampoco hay que forzar la máquina, hay ocasiones en las que físicamente no se puede. En este caso, podemos caminar, o podemos aprovechar para hacer natación, jugar un partidillo de fútbol-sala, voley, pádel… o algo que yo considero un complemento perfecto al running que es incorporar el trabajo en bicicleta. Siempre siguiendo los consejos anteriores.

Eso sí, siempre recomiendo llegar a esa barrera de los 40 minutos, y si podemos aumentarlos mejor.

Es importante no desanimarnos si nos vemos superados por las temperaturas, e ir adaptándonos poco a poco. Las zapatillas también son para el verano, pero no debemos dejar que nuestros entrenamientos se conviertan en un motivo de estrés, sino en un chute de energía y optimismo.

Ten en cuenta que la información de los artículos de Polar blog no pretende sustituir el asesoramiento de un profesional sanitario. Consulta a tu médico antes de empezar un nuevo programa de fitness.